Hogar de Cristo y Colegio Pumahue se unieron por un 2009 más solidario y comprometido

05 Enero 2009
Gracias a una actividad que involucró al jardín infantil del Hogar de Cristo y al cuerpo docente del establecimiento particular, ambas entidades se vincularon en lo social. Por Samuel Bascur
Samuel Bascur >
authenticated user
El 2009 sin duda viene cargado de solidaridad y nobles acciones ya lo anuncian. Así lo pudieron comprobar niños y niñas del Jardín Infantil Tierra de Niños de Alerce, que recientemente disfrutaron de una verdadera fiesta en dependencias del Colegio Pumahue de la capital regional.
El encuentro se efectuó gracias a la iniciativa de los profesores del establecimiento particular, quienes “apadrinaron†a pequeños que son atendidos por el jardín dependiente del Hogar de Cristo. De esta forma, los preescolares pudieron celebrar como corresponde la Navidad y la llegada de un nuevo año.
La idea nos involucró a todos los docentes como una forma de relacionarnos con la comunidad más allá de la pedagogía. Esto está relacionado con lo que denominamos Campur, que es la estructura formativa de nuestro colegio, en el que uno de los pilares es la solidaridad. Por eso se decidió que, más que celebrar con los hijos de los funcionarios del colegio, se organizara una celebración solidaria, invitando al Hogar de Cristo a participar y entregar una serie de actividades para los niños preparadas por los profesoresâ€, expresó Marcos Barros, rector del Pumahue.
Así, los pequeños del jardín infantil de Alerce disfrutaron de actividades en que se mezcló lo lúdico y lo artístico, pintando y jugando, utilizando las instalaciones y materiales de que dispone el colegio. También tuvieron la oportunidad de ver películas y ser “regaloneados†por el Viejo Pascuero.
El privilegio de compartir
El éxito de la actividad lo resume Claudia Vera, docente del establecimiento, quien contó que fue un privilegio haber compartido esta celebración con los niños del jardín. “Una forma de fomentar el valor de la entrega fue a través de esta experiencia, por medio de la cual pudimos alegrar por un momento a los niños. Quedamos encantados con ellos, cada profesor apadrinó a uno y se generó un vínculo muy especial. Como docentes trabajamos con niños todo el año, pero esta experiencia nos acerca va otra realidad distinta a la que vemos en nuestros alumnosâ€, indicó.
Marcos Barros además expresó la importancia del valor social en el colegio. “No sólo trabajamos lo intelectual y académico si no que pone énfasis también en lo formativo. Y parte de esa formación está en el concepto de solidaridad que compartimos alumnos y profesores, esa solidaridad real, que se trabaja a través de proyectos que son definidos y evaluados por los mismos alumnos y profesores. No como iniciativas aisladas, sino que dentro de un programa que es parte de nuestra culturaâ€.
Y si bien el 2009 se pinta con colores oscuros en lo financiero y muchas personas podrían restarse de hacer cosas considerando lo adverso del panorama, el rector hace hincapié en que este es el tiempo en que más solidaridad debe haber: “los que más necesitan no rompen el esquema de la economía nacional, no debería ser determinante la coyuntura frente a la capacidad de dar de la gente, y no necesariamente estamos hablando de plata. Creo que la solidaridad debe permanecer, más en estos momentosâ€.