Con lo justo y con "Diego", Colo Colo cerca de octavos

Sólo tiene 17 años, es hijo del pájaro y tercer hermano futbolista del clan Rubio. Diego, que ya le había marcado al Santos y en el campeonato nacional, abrochó dos dianas al equipo Venezolano, en un partido de un tiempo para el cacique. De un tiempo, porque el muchacho no paró de correr y peleó cada pelota como si fuera una final, pero al igual que todo su equipo, el segundo tiempo se veía exhausto.

Así es la cosa, con un gol tempranero del Táchira, que causó el peor de los miedos en la hinchada alba, resucitando el fantasma de la era Cagnas, el cotejo abría su paso a una arremetida potente de Colo Colo, que vio en Rubio la esperanza con dos goles tras sendas habilitaciones de Paredes.

El primer tiempo tuvo el mejor rostro colocolino, con un Paredes de "10", en la práctica, un inspirado Lucas Wilches y un siempre funcional Rodrigo Millar. Hubo un gran ritmo de ataque y una "moderada" defensa que no mostró grandes ripios.

El segundo lapso, fue otro partido. Táchira mostró su capacidad física haciendo ver cansados y lentos a los del Tolo. Esto dio pie a los cambios de Cabión (que por supuesto se fue con su amarilla de siempre) Ormeño y Miralles. Y en definitiva, un tiempo que se inclinó para los de Venezuela, pero sin hacer mayor daño al arco blanco en ocasiones de gol.

Termina el partido y Gallego celebra, aunque no creo que por el nivel de juego, sino simplemente porque se ganó y los octavos aparecen en el horizonte con mucha viabilidad.