Calor del bueno: ¿Cómo reconocer la leña seca?

18 Julio 2015

La leña como recurso energético presenta su máxima capacidad cuando se consume seca. La leña húmeda trae como consecuencia el aumento del costo en transporte, reduce su poder calorífico en más del 30% y deteriora la calidad del aire.

Mauricio Ravanal >
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Con el slogan “Calor del Bueno”, el gobierno lanzó una nueva campaña que busca dar a conocer las ventajas de la leña seca y adquirir buenas prácticas, tanto para quienes consumen, producen y venden este recurso.

Hay que recordar que se considera leña seca la que contiene menos de un 25% de humedad.

Una leña que no cumple con esa condición provoca que se requiera de más cantidad para obtener mayor calor debido a que contiene más agua, además genera más emisión de material particulado, afectando la salud de todos y provocando mayor contaminación ambiental.

Producto de lo mismo, la leña húmeda ensucia más rápido los calefactores, haciendo que se deba gasta más dinero en limpiarlos y en repararlos, aumentando el riesgo de incendios.

El uso de leña húmeda, por lo general se es extraída sin planes de manejo lo que pone en riesgo los bosques nativos de la región.

EL USO DE LA LEÑA

La leña es el principal combustible utilizado en el área residencial del centro- sur del país.

Según la última encuesta Casen (2013), el 33% de los hogares en Chile utiliza la leña para cocción o calefacción. Entre la VI y la XI región, el 74% de los hogares usan leña, es decir, aproximadamente a 6 millones de personas.

ALGUNOS CONCEJOS

- Al comprar hay que pedir leña trozada y cortada en mitades.

- La leña seca se reconoce porque es más liviana, de color opaco, su corteza está semidesprendida, con grietas en los extremos y no tiene manchas blancas o grises.

- Para guardarla hay que hacerlo bajo techo, aislada del suelo, apilada de modo que circule el aire por ella y cúbrirla con un material aislante.

Más información y consejos se pueden encontrar en www.calordelbueno.cl