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"Los niños sufren de más trastornos del sueño de lo que se piensa. Estos pueden llevar a un déficit en el crecimiento y desarrollo, una maduración inadecuada, problemas cognitivos, conducta inquieta y mayor riesgo de accidentes por mala reparación del sueño. Dado el gran desarrollo electrónico y nuestro sistema de vida que no considera oportuno que el hábito de sueño esté sincronizado con el ciclo de luz natural, la calidad del sueño en niños es cada vez más deficiente", señaló Perla David, neuróloga del Centro Medicina del Sueño.

Los trastornos más habituales en los niños son:

1. Insomnio: Tener dificultades para conciliar el sueño solo, despertarse entre cinco a 15 veces en la noche, y no poder retomar el descanso nuevamente sin ayuda externa y espontáneamente, son algunos de los síntomas del insomnio, trastorno que padece el 40% de los niños en Chile.

2. Bruxismo: que se manifiesta en el hábito de apretar y rechinar los dientes, alcanza un 24% de los trastornos del sueño en niños.

3. Pesadillas: que alcanzan un 22% de los casos.

4. Apnea del sueño: es el menos recurrente (4,9%) pero el más grave. Ronquidos frecuentes, problemas para respirar durante la noche, somnolencia durante el día y problemas de conducta son los principales síntomas de esta afección que al ser crónica puede producir falla pulmonar, aumento de la glicemia y hasta diabetes mellitus. El cuadro más complejo de la apnea en niños es el síndrome de muerte súbita, lo que incluso puede llevar a la muerte.

¿Por qué es tan importante que los niños duerman y se despierten a una hora determinada?

“Es importante que los padres estén alertas al sueño de sus hijos ya que sólo dormidos se produce la hormona que asegura el crecimiento. Es de suma relevancia mantener al niño sincronizado con el ambiente y luz natural, lo que significa que idealmente los menores deben despertar entre las seis y media y las siete de la mañana, porque a esa hora secreta el cortisol, hormona que le da la energía para levantarse, caminar y realizar múltiples actividades sin cansarse” explicó la neuróloga Perla David.

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¿Cómo preparo a mi hijo antes de dormir?

La idea es que el menor se duerma antes de las nueve de la noche y que su habitación esté ventilada. Se debe evitar hacer ejercicios o sobre estimularlo después de las seis de la tarde y mantener horarios regulares de alimentación, entre otros.

“Es trascendental que antes de dormir el niño no manipule ningún elemento electrónico, pues el sueño es un estado de desconexión sensorial. Por eso se deben evitar todo tipo de pantallas como celulares, tablets, notebooks, y consolas de juegos. Es importante que los padres le enseñen a sus hijos buenos hábitos, educarlos en la relevancia del sueño y la salud”, concluyó la especialista.

Si sospecho que mi hijo tiene algún trastorno del sueño ¿qué debo hacer?

Para conocer el origen de estos trastornos del sueño y buscar un tratamiento adecuado, es recomendable realizar una polisomnografía, examen médico que no es invasivo ni doloroso, consiste en un monitoreo continuo del sueño. Habitualmente, este examen se realiza en un centro médico, lo cual es especialmente complicado con niños, ya que se asustan o no logran dormir bien fuera de su hogar. El centro Medicina del sueño, cuenta ahora con la tecnología para poder realizarlo en el domicilio de los pacientes.

(La Tercera)